Ayer complí una semana de escribir en mi Diario de ideas del que escribí la semana pasada.
Esto definitivamente fue un buen ejercicio para mí. Porque ahora que veo los ítems que tengo en cada día, me resulta muy estimulante pensar en todas esas ideas sobre de dónde vienen de mi mente, las posibilidades de ponerlas en práctica, y nuevas ideas a partir de ellas. Además de que seguramente en este punto, la gran mayoría de esas ideas buenas que tuve se me habrían olvidado. Pero ahora las tengo aquí registradas, y regresar en cualquier momento a recordarme de qué son y tal vez ejecutarlas o usarlas para mis proyectos.
La mayoría de días pude encontrar algo las cinco ideas que me propuse. Hubo un día en el que sólo pude encontrar dos, y dos días en los que encontré sólo cuarto. Pero por otro lado, en mi segundo día escribí ocho ideas y en otro seis.
Esto fue muy estimulante para mí. Pero con esta primera experiencia que tuve haciéndolo, veo que prefiero completar sin falta el número de ideas que quiero escribir. Así que para esta siguiente semana, voy a escribir por lo menos tres ideas, y no cinco. Pero también voy a pensar sobre todas las ideas que pueda y escribirlas todas. Lo mejor de hacer esto es que me da la sensación como que el aburrimiento no existe en mi día. Siempre puedo estar pensando sobre algo, y ahora que tengo estas ideas, puedo seguir pensando y, mejor aún, actuando sobre ellas para conseguir mis valores y mejorar los proyectos que ya estoy llevando.
A seguir registrando y apreciando mi creatividad.
[…] esto en cuenta, la semana pasada empecé una pieza vital para aprovechar este mindset, que es mi diario de ideas. Ahora le voy a poner aún más atención a este diario, porque puede ser la fuente para proyectos […]
Me gustaMe gusta