Hacer preguntas y mi participación en diálogos socráticos

Hoy fue día de La rebelión de Atlas en mi clase de Ética de la libertad.

Yo estoy en tercer año y mis compañeros están en primer año. Yo ya he llevado la clase y ya he leído y analizado el libro tres veces antes.

Y la diferencia en la comprensión del tema mía y la de mis compañeros es considerable.

Eso es algo que mis compañeros saben. A menudo cuando estamos en diálogo, y especialmente cuando algunos no hacen la lectura, esperan, y me dicen explícitamente, que yo explique la novela. O como me lo dijo hoy uno de ellos, «que los ilumine». Pero eso es lo que nunca hago.

No lo hago porque no me considero en la posición ni me preparo para llegar a las clases y explicarle a mis compañeros el significado de los acontecimientos y las acciones de los personajes de la historia.

Mi objetivo de asistir a las clases es explorar la novela para tratar de entender mejor y aprovechar su riqueza literaria. Lo cual, estoy completamente convencido, se hace mejor en un contexto de diálogo con pares interesados en hacer lo mismo. Mi objetivo no es «iluminarlos» en el significado de la novela; sino, como ellos, explorar la novela y tratar de encontrar el significado juntos colaborativamente mediante el diálogo.

Así que mi enfoque en participar en los diálogos es, en vez de explicar lo que pienso que significa la novela, tratar de formular las mejores preguntas para conocer lo que mis compañeros piensan. Y así conocer su perspectiva y exponerme a diferentes puntos de vista de mi novela favorita. La riqueza de La rebelión de Atlas es inmensa. Y todos quienes tengan el mismo gusto por la novela estarán de acuerdo conmigo en que hacen falta varias lecturas para aprovechar más y más la profundidad y amplitud de los temas que presenta. Y una de las formas de explorar toda esa profundidad es mediante el diálogo con más personas.

Así que, aunque mis compañeros a menudo me piden que les explique tal significado de la novela, si lo hiciera, eso muy probablemente no los ayude mucho a hacer el trabajo por ellos mismos por entender la novela. Así que me enfoco en formular preguntas y hacerles preguntas de seguimiento para contribuir a que en el diálogo cada uno pueda aportar perspectivas propias sobre lo que se está discutiendo. Perspectivas de las que todos nos beneficiamos porque nos hacen pensar más.

Mi reto en la clase es salir con las mejores preguntas, más simples y más profundas para aportar así al diálogo.

Nunca ha sido el caso que salgo de la clase sin nada nuevo que aprender. Siempre en la discusión surgen nuevas preguntas y nuevos puntos de vista sobre los que explorar los acontecimientos de la novela.

Por eso es que disfruto tanto asistir a esas clases. La estimulación intelectual y el colaborar con otros para aprender juntos.

Lecciones sobre Thomas Hobbes

El tema de mi clase de hoy de Historia de la filosofía fue la filosofía de Thomas Hobbes. Aquí escribo sobre algunas reflexiones que hice estudiando su filosofía.

La influencia de la filosofía de Hobbes es sorprendentemente amplia hoy en día. Especialmente se aceptan ciertas de sus premisas sobre la naturaleza del ser humano y su ética y su política. Y ente los liberales la filosofía hobbesiana su teoría política suele ser apresuradamente rechazada y descartada de mayor consideración.

Pero para quienes se interesan en las ideas, la filosofía de Hobbes tal vez es uno de los ejemplos más claros de ver (principalmente porque los liberales están dispuestos a disectarla sin comprometer sus creencias) sobre cómo las ideas políticas son sólo el resultado de las ideas filosóficas. La teoría política de Hobbes no es más que el resultado directo de su teoría sobre la naturaleza de la realidad y su teoría sobre la naturaleza del hombre y su ética.

En resumen, la filosofía, para Hobbes se trata del estudio de las entidades corpóreas y sus propiedades y características más generales. Para él, sólo lo corpóreo, lo que es independiente a nuestra consciencia y se extiende en el espacio, es lo real.

Su filosofía se divide en dos ramas generales: primero el estudio de los cuerpos naturales y segundo el estudio de la ‘comunidad’ (commonwealth). Y esta última dividida en la ética y la política.

Los cuerpos naturales, según Hobbes, son el único tipo de realidad posible en el universo. Para él, el universo es un universo lleno, sin vacío. Que consiste de entidades corpóreas que se extienden en el espacio y que son continuas sin dejar vacío por ningún lado. Y por lo tanto, tienen una extensión específica que se puede cuantificar que tiene ciertas propiedades y características generales. Para él ni lo infinito ni lo no corpóreo ni lo eterno existen. Por que todo ello implica cosas que no tienen una extensión específica en el espacio, y por lo tanto no son corpóreos e inexistentes.

Según Hobbes todo en la realidad se rige por las leyes mecánicas del movimiento de los cuerpos.

(Continuará)

#HoyAprendí: ‘La riqueza intangible de las naciones’

Hoy aprendí sobre un interesante concepto en el panel sobre Comercio y desarrollo económico de Roberto Salinas León y Ron Bailey, parte del último día de la conferencia «Reason in Guatemala».

«The Intangible Wealth of Nations» (‘La riqueza intengible de las naciones’) es el tema que Bailey, corresponsal de ciencia de Reason Magazine, discutió en la primera parte del panel.

Claramente el concepto evoca la obra de investigación de Adam Smith de «La naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones»; la riqueza material de las naciones. Pero el tema de la ponencia de Bailey en el panes era sobre la riqueza intangible de las naciones. Y el tipo de riqueza intangible de un país que hace posible la riqueza material de ese país.

Según Bailey, los dos principales elementos que conforman esa riqueza intangible son (1) las instituciones y (2) el capital humano. Él habló de la relación entre el estado de derecho que en un país permite que individuos educados y productivos sean capaces de crear riqueza material.

Éste para mí me pareció un término fascinante que nos ayuda a conceptualizar esos elementos que son necesarios de desarrollar y cultivar en una sociedad moderna libre próspera.

Definitivamente voy a seguir investigando sobre ese concepto y sobre el trabajo de Bailey. Y por supuesto, mis preguntas iniciales, para investigar e integrar el conocimiento que ya tengo sobre los temas serían ¿cuál es la naturaleza y las causas del estado de derecho en un país? ¿y cuál es la naturaleza y las causas del tipo de capital humano que es capaz de construir prósperas sociedades industriales modernas?

Esos me parecen temas fascinantes de estudiar. También tengo la impresión de que deben haber conexiones importantes entre esos temas y los «Estudios de progreso» (de lo que ya hablaré más adelante) sobre la naturaleza y causas del progreso humano en toda su historia.

Como nota, encontré éste artículo suyo en Reason del 2005 titulado con la misma formulación que no he leído, como indicación de dónde investigar más.

Con este breve post inauguro la nueva serie «#HoyAprendí» de mi blog en la que escribiré regularmente durante la semana sobre piezas de aprendizaje significativas que me pasen en el día.

Viendo con ojos frescos la UFM

Hoy me pasó algo muy especial mientras estaba tomando un tour en la Universidad Francisco Marroquín junto a visitantes que no conocían antes la UFM.

En el tour el equipo de la UFM se enfocó en presentar qué es la UFM y qué es cada departamento a los invitados que no los conocían.

Yo quise ponerme en el ‘mindset’ de escuchar las presentaciones como si no supiera de antemano lo que me iban a presentar y el resultado de eso fue muy gratificante para mí.

La primera cosa que noté es que cuando estaba escuchando a Gabriel Calzada, el primero en presentar y que expuso resumidamente cómo surgió la UFM y cómo ha llegado hasta acá, sentí que nunca me puedo cansar de escuchar esa historia cada vez que la escucho nuevamente. La historia de cómo un grupo de emprendedores liderados por Manuel Ayau tuvieron una visión de promover el recién descubierto ideal de una sociedad de personas libres y responsables.

Después a medida que iba escuchando junto los ‘tourists’ sobre el departamento de Formación Continua, la Biblioteca Ludwig von Mises, el Programa ITA, la historia de la UFM contada por LuisFi, y todo lo demás; me puse a reflexionar sobre lo mucho que la UFM ha logrado a lo largo de los años. Es una universidad que resalta de lo tradicional por su dinamismo y por supuesto la especial misión que se propone alcanzar.

Para mí, mi Universidad y su fundación y su desarrollo es una fuente de inspiración sobre el poder de una visión y de la unión en un equipo personas productivas y motivadas por esa visión para emprender un proyecto tan importante en un área tan crucial como es la educación.

Los directores serán los primeros en reconocer que siempre hay vías de mejora, y la U. tiene retos y desafíos que enfrentar en trabajar por su misión. Pero el camino ya está abierto y llena de inspiración por ser un oasis de ideas de la libertad en el continente. En el motto de la UFM de estar «in disruptor mode since 1971» está la indicación de que el impacto de la universidad seguirá. ¿Cuáles serán las siguientes disrupciones para promover una sociedad de personas libres y responsables, y cuáles son las que se necesitan?

Declaración de intenciones

Esta es mi publicación número 16 del mes.

Hasta el momento he disfrutado el proceso de escribir cada oración en este blog este mes.

La meta que me puse fue escribir una entrada para mi blog por día durante febrero.

En todas mis clases siempre me ha costando mucho ponerme a escribir para los ejercicios que se me asignan. Al empezar lo hice esperando que esta práctica diaria me ayude a ejercitar mi capacidad para ponerme a escribir y mi confianza en mí mismo en mi capacidad para escribir. Hasta el momento estoy feliz de ver que ese ha sido exactamente el resultado. Estoy muy feliz por eso.

Originalmente escuché la idea del «daily blogging» de Isaac Morehouse en una conferencia que él dio en TOS-Con el año pasado en Salt Lake City, Utah. Desde entonces lo he estado siguiendo porque me encanta su trabajo. La idea de Isaac de blogging es que sea algo que lo ayude a uno a desarrollar su pensamiento racional y agudizar su observación de la realidad y reflexión sobre ella.

Isaac no habla de escribir por escribir, o escribir para que nos lean los demás. Lo que él propone es escribir por los beneficios psicológicos y por el aprendizaje que eso nos trae. Poner nuestros pensamientos en escrito y en una plataforma pública es un acto de creación, y ese acto de creación, como lo explica el, añade a nuestro autoestima.

Escribir también nos ayuda a guardar después de haber desarrollado ideas nuestras, bien imaginativas de alguna visión que tenemos, como de las observaciones que hacemos de nosotros y del mundo, como nuevos aprendizajes sobre cualquier aspecto de la vida.

Escribir diariamente es algo que nos ayuda a nosotros a agudizar nuestro pensamiento nuestra observación de la realidad. Los beneficios son para uno. El publicar esas ideas es un subproducto del escribir.

Así que en este blog escribiré una amplia cantidad de diferentes tipos de publicaciones. Desde cápsulas cortas de menos de 200 palabras hasta ensayos de más de 2,000 palabras. Desde escritos altamente editados, hasta escritos que son más corrientes de pensamiento «en voz alta» para poner en símbolos concretos mis pensamientos. Hasta ahora eso me ha traído muchísimo aprendizaje y alegría.

Compartir todo esto abre la posibilidad de que alguien más pueda aprender de lo que comparto que he aprendido yo. Amigos ya me han dicho que lo han hecho y eso también me trae una satisfacción muy especial.

Hay mucho más que decir por los beneficios de escribir diariamente. Pero el presente post es para declarar mis intenciones en realizar este increíble ejercicio.

Tal vez quieras intentar este ejercicio tú también.

«Forward Tilt» sobre «La libertad de las restricciones auto-impuestas»

Desde el 1 de febrero he escrito para mi blog cada día sin falta. Este proyecto está siendo uno de los más significativos para mi aprendizaje los últimos meses. Es un proyecto sobre el que había estado pensando y acumulando razones para «algún día» hacerlo. Pero no fue sino hasta escuchar el episodio número 11, de «Forward Tilt» que me decidí finalmente ponerlo en marcha gracias a la poderosa idea que expone. Aquí explico brevemente de qué se trata.

El episodio en cuestión es el número 11, y se titula «La libertad de las restricciones auto-impuestas», del interesantísimo podcast que presenté en una entrada anterior, por Isaac Morehouse.

El punto básico que Isaac hace en este corto episodio es que tener imponernos restricciones severas para realizar proyectos o tareas puede ampliar nuestra capacidad para realizar los proyectos. Imponernos restricciones severas en ejecutar cosas pero que aún siguen siendo ejecutables. Esas restricciones pueden ser una fuente de creatividad.

Cuando nos sintamos que las limitaciones nos están frenando en avanzar hacia nuestros objetivos, dice Isaac, dupliquemos las limitaciones y veamos si podemos superarlas.

Ese consejo puede parecer contra-intuitivo, pero el efecto de restringirnos así puede cambiarnos la perspectiva con la cual estamos enfocando una tarea y desatar una fuente que no conocíamos de creatividad.

En mi caso, lo he experimentado con la fatal dificultad que tenía para ponerme a escribir antes de empezar a hacerlo diariamente este mes. En enero no pude publicar nada porque me sentía inseguro sobre escribir, sobre escoger los temas, y por el impulso perfeccionista que tiendo a tener. Después de escuchar este episodio decidí multiplicar las restricciones de mi proyecto. Decidí que, si mi intención era publicar una vez por semana en este blog, pero en un mes no pude escribir ni una sola sílaba, me voy a poner a publicar un artículo diariamente por un mes. Y eso hasta ahora me ha funcionado de maravilla: estoy publicando para mi blog.

En menos de 8 minutos, Isaac explica en este episodio de su podcast la idea sobre «La libertad de las restricciones auto-impuestas». Te lo recomiendo muchísimo; tal vez puedas aplicarlo y lograr avanzar con eso que no has podido hasta ahora.

Mi experiencia en UElCato UFM 2019

Entre el 17 y el 20 de noviembre asistí al seminario organizado por el Instituto Cato y la Universidad Francisco Marroquín, «Universidad el Cato». Fui parte de la clase de 55 asistentes de diferentes países de Latinoamérica seleccionados para esta décima edición de UelCato en el campus de la UFM.

El seminario constó de tres días y medio llenos de actividades en las que exploramos a profundidad sobre principios filosóficos y económicos del liberalismo, historia de estas ideas, análisis de actualidad de Chile y México, y el estado del progreso humano moderno. Los estudiantes exploramos estos temas de la mano de intelectuales reconocidos por dar la batalla por la libertad en el mundo de hispanohablante como Gabriel Calzada, Martín Krause, Gabriela Calderón, Axel Kaiser, Ian Vásquez, Roberto Salinas, y otros más.

Desde dos de las disciplinas que me han fascinado en mi vida de estudiante, la filosofía y la historia, hubo dos charlas que fueron mis favoritas durante el seminario. Fueron las charlas sobre “La Escuela de Salamanca” por Gabriel Calzada, y “La tradición liberal en América Latina” por Gabriela Calderón.

Descubrimientos fascinantes, historia intrigante, y muchas preguntas sobre historia intelectual y el vínculo entre la edad de oro española y la ilustración europea fue de lo que me dejó la charla de Gabriel, que mejor escribí un blog aparte sobre mis reflexiones sobre aprender de la Escuela de Salamanca.

Alineado con el tema de historia intelectual, Gabriela Calderón dio otra fascinante charla que considero mi favorita del seminario. Calderón no solo dio un recuento de intelectuales latinoamericanos, sino también de figuras que tuvieron roles muy importantes en las esparcidas y repetidas revoluciones en la Iberoamérica virreinal. La principal inquietud que me dejó esta charla es la de explorar más sobre los hombres de intelecto y de acción que lideraron movimientos por la libertad en nuestros países. En Estados Unidos lo han hecho muy bien. Y eso quizá motivado en parte porque ellos, a diferencia de nosotros, sus héroes en vez de haber estado esparcidos por los años y las fronteras, se unieron a entre las décadas de 1770 y 1780 para fundar el país más grande que esta tierra ha visto. Los Padres Fundadores siguen siendo festejados y estudiados hoy en día por el legado de libertad que les dejaron en Norteamérica. Pero al sur, estamos sufriendo porque nuestros padres fundadores, aunque muchos de ellos se tomaron en serio la libertad y los principios, no se unieron en movimientos lo suficientemente fuertes que fundasen los cimientos de sociedades libres. En nosotros queda estudiar a nuestros héroes de la libertad y aprender sus lecciones para dar la batalla por la libertad en estas tierras azotadas por el colectivismo y el estatismo.

Sobre estas, y las demás charlas que asistí, pude conversar con los asistentes de UElCato. En las secciones de preguntas en el auditorio, en las discusiones a la hora del almuerzo y en los cofee-breaks, y en las noches de socialización, pudimos interactuar con otros estudiantes que conocen la importancia de las ideas en resolver los problemas que afectan nuestros países latinoamericanos.

El componente social del seminario fue una de mis cosas favoritas sobre él. Conocer los proyectos de otros estudiantes, discutir las ideas sobre las que aprendimos e incluso discutir posibles proyectos de colaboración entre las organizaciones en las que trabajamos fueron cosas que disfruté, y que muchos nos llevamos con satisfacción de esos tres días y medio de actividades.

Sin duda, actividades como estas sirven para levantar en los alumni de las Universidades El Cato, la inspiración y la motivación de seguir explorando estas ideas y considerar el tipo de proyectos y carreras que podríamos conducir para promover la libertad en nuestras sociedades. Seminarios como estos son una experiencia invaluable para jóvenes que estamos buscando algo por lo que luchar y que perseguir para hacer de nuestra vida un viaje emocionante de búsqueda de los valores que hacen posible el florecimiento humano.

Gracias Instituto Cato y Universidad Francisco Marroquín por hacer posible esta increíble experiencia.