Bearing Of Theology On Other Branches Of Knowledge (Notas de estudio 25.9.20)

Source: John Henry Newman, Preface in The Idea of a University (1852)

I’m finding this an important text for my learning and having a lot of fascinating questions. These are the important concepts and the questions I found the author is asking implicitly and explicitly in this chapter.

Concepts

  • Theology
  • Human science
  • Truth
  • Knowledge
  • Sciences
  • Division of labour
  • Knowledge a whole
  • Philosophical habit of mind

Inventory of questions

  • How should we approach our pursuit of the different sciences?
  • Should secular knowledge be taught in the University and religious knowledge be remanded to the pricate study of catholics?
  • What is Truth?
  • In what way is there knowledge about the world as contemplated by a human mind?
  • How does our knowledge advance?
  • Wha do the sciences tel us about the things in the world?
  • What is the role of the sciences?
  • What is the bearing of the different sciences on the other sciences?
  • How does the principle of division of labor play in scientific inquiry?
  • How do the sciences reflect the nature of things in reality?
  • What are concrete instances of the bearing that the sciences have on each other?
  • What happens when we carry our science irrespectively of other sciences?
  • To which science is the study of the sciences and their bearing on one another due?
  • How does this all apply to Theology?

Explorando mi Input®

Input®1 es mi CliftonStrength®2 número 3. Y hoy hice una conexión entre un hábito mío de niño, y cómo esta CliftonStrength lo explica.

Hoy fue uno de mis Buffer Days™3 de la semana. Estuve limpiando mi habitación y organizando mis pertenencias.

Y una reflexión muy interesante a la que llegué se debió a encontrar una bocina inservible en una de las gavetas en uno de mis estantes. Yo sabía que yo la tenía y que no la quería desechar, pero ese pensamiento me llevó a pensar en un hábito mío que siempre me ha acompañado desde la infancia. Que es el hábito de guardar cosas.

De niño yo coleccionaba todo tipo de cosas que llamaran mi atención para examinar o desarmar después. Yo guardaba aparatos electrónicos, partes de aparatos, materiales inusuales, juguetes rotos, herramientas que nadie usaba, y muchas cosas más en «cajas de tesoros». No era tanto que me gustara la mecánica o la electrónica. Sino la razón por la que los guardaba es porque me gustaba descubrir las causas de lo que veía y de su forma de operar.

Desde que tengo memoria he tenido colecciones como esas. Actualmente colecciono libros, podcasts, páginas web y notas. En un momento coleccionaba tutoriales de YouTube sobre producción de sonido por computadora, programas para PC o música o páginas de Wikipedia, y todo tipo de otras cosas que me interesaban en el momento.

Recordando todo esto lo conecté con mi fortaleza de Input de CliftonStrengths. Y me reforzó mi convicción sobre la confiabilidad de sus conceptos.

Estoy seguro de que voy a seguir descubriendo cosas además de esta conexión que hice hoy. Y no sólo de mi fortaleza de Input sino de otras también. Estoy fascinado y agradecido por este sistema que me ayuda a conocerme mejor y a hacer de ese conocimiento una poderosa herramienta para la acción y la introspección.


1

2 Conoce más sobre CliftonStrengths: https://www.gallup.com/cliftonstrengths/en/252137/home.aspx

3 Buffer Days es un concepto dentro del sistema de tiempo de Dan Sullivan de Free days, Focus Days, y Buffer Days.

Un hallazgo muy interesante

Hoy supe sobre un dato muy interesante sobre Dan Sullivan, un emprendedor y coach estadounidense del que he aprendido mucho. En este blog he compartido varias veces cosas que he aprendido de él.

Siempre me pareció que Dan Sullivan tenía dos de los elementos más importantes en la filosofía y el sistema de operar de alguien, que es la forma en la que usa su mente y el código de valores por el que guía sus acciones. Si uno escucha sus podcasts él siempre menciona los principios abstractos por los que se guía, y siempre concretizándolos con alguna historia o algún ejemplo. Es, ciertamente, un «pensador conceptual» muy talentoso, como frecuentemente se le describe y cualquiera puede aprender mucho de él.

Lo que descubrí hoy es que él leía a Ayn Rand cuando él era joven. En este episodio de 10xTalk sobre Los tres pilares de la autoconfianza1 lo menciona, y también menciona cómo conocía a Nathaniel Branden y cómo él usa la idea del autoestima en su trabajo productivo. Ahora me hace mucho sentido el por qué él tenga una orientación filosófica tan firme y basada en la realidad. El saber sobre esto hoy me pareció muy interesante.


1 The Three Pillars Of Confidence – 10xTalk With Dan Sullivan And Joe Polish Episode #59

#HoyAprendí: Una lección sobre consistencia

Esta tarde me sentía menos en el mindset de escribir para mi blog que otros días. Ese mindset es el que sí he tenido todos los días de este mes que he escrito y me ayuda muchísimo a escribir y a entusiasmarme en anticipación para lo que me voy a poner a escribir. Cuando me di cuenta de eso me pregunté por qué será. Y tengo una fuerte sospecha de qué podrá ser.

Ayer no escribí porque era domingo y el domingo es mi día para descansar. Pero creo que el no haber escrito ayer me restó un punto de confianza para ponerme a escribir hoy. Eso afectó mi ‘momentum’ para seguir con mi hábito hoy.

El domingo pasado no tenía planeado escribir pero se me ocurrió un tema muy interesante, así que escribí. Y eso fue muy gratificante para mí porque no lo había, en realidad, planeado.

Y eso es lo que pasa cuando uno forma hábitos como estos. Con cada logro, con cada meta lograda, y con cada sorpresa que uno se lleva con los resultados inesperados, uno va creciendo ‘momentum’ para hacerlo con más energía, motivación y eficacia.

Así que esa es mi lección de hoy. La consistencia puede ser frágil al inicio de cuando se quiere empezar a construir. Y un rompimiento en esa consistencia puede afectar el ‘momentum’ creciente.

Por lo tanto, la acción que voy a tomar es, escribir los domingos sin excepción. Resolví que el escribir no tiene que ser una carga para mí intelectual seria; puedo escribir sobre un tema en el que me demande menos y, mejor aún, escribir sobre las obras de arte que consuma o las experiencias que disfrute.

Así que hoy estoy muy feliz. Porque identifiqué el obstáculo de mi mindset afectado esta tarde, pero lo aproveché para transformarlo en el aprendizaje que acabo de compartir aquí.

Siempre haz tu aprendizaje más grande que tu experiencia.

Dan Sullivan, Fundador y Presidente de The Strategic Coach Inc.

#Reflexión: Desear admirar

Hoy vi el primer episodio del documental The Last Dance enfocado en la vida de Michael Jordan, de Netflix.

El episodio me encantó. No tengo en el primer plano de mi mente un análisis intelectual porque estoy un poco cansado de un día cargado de lectura profunda, pero sí puedo dar mi apreciación emocional; que es la principal razón de por qué me encantó ver este episodio.

Esta primera parte del documental me dejó una fuerte impresión. Me hizo sentir querer ser un fan del basketball. No puedo describir exactamente qué es lo que vi que me provoca este sentimiento pero es la mejor forma en que puedo poner lo que sentí al verla.

Hace días escribí en Twitter:

Y con empezar a ver este documental experimenté esa simpatía. En el documental muestran la reacción y la apreciación de la gente alrededor de Michael Jordan a su carácter y habilidad. Sus entrenadores, compañeros, asociados, fans y personas que lo conocían, en el documental, muestran la admiración que tienen con él… y tal vez un poco más; la actitud de uno hacia sus héroes es a menudo más que una de contemplación positiva.

Una de las asistentes a uno de los shows en que participó Jordan decía sobre él «he is like poetry in motion». Esta fanática expresa elocuentemente la similitud de la experiencia de admirar héroes en el deporte y admirar héroes en el arte, por ejemplo, bailarines de ballet. El dominio y control de un artista o atleta de su cuerpo para lograr la tarea demandante de describir una coreografía o para anotar un tiro de tres puntos en una situación apretada.

Un énfasis fuerte también, de lo que vi, es en cómo Jordan llegó a todos sus logros por medio de su propio esfuerzo y dedicación. Y fue el jugador fundamental que llevó a los Chicago Bulls (según yo entendí) a ser el equipo número uno de la NBA. Un rasgo ciertamente propio de un héroe.

Definitivamente voy a seguir viendo el resto del documental.

No hagas cosas que socavan tu autoconfianza

Hoy, durante un tiempo de reflexión sobre el progreso que los estudiantes del MPC («MPCers») llevamos en este semestre, nos preguntaron un consejo que le daríamos a nuestros demás compañeros para un buen desenvolvimiento. Mi respuesta a la pregunta fue una que no había pensado explícitamente. Pero pensando en retrospectiva sobre mi semestre pasado en cuanto a los errores que no quiero repetir, encontré ese consejo que me daría a mí y a mis compañeros. Que es el que no hagamos cosas que socavan nuestra confianza en nosotros mismos.

El año pasado, aunque me fue muy bien con las metas que me había establecido en cuanto a mis cursos en el MPC, en el camino me fui comprometiendo a otras actividades y aceptando responsabilidades que frecuentemente me traían abrumación. Y eso afectó mi paz mental y mi confianza en mí mismo.

La confianza en nosotros mismos deriva de nuestro reconocimiento de que podemos lograr las metas que nos hemos propuesto en vista de las cosas que en efecto hemos logrado. Sean las tareas del día, o nuestros milestones del mes, alcanzar cada uno de esos valores que tenemos la intención de lograr es lo que nos resulta en confianza en nosotros mismos.

Y esa autoconfianza es esencial para nuestro ritmo de crecimiento positivo y para lograr las metas que conforman ese crecimiento. La autoconfianza es (desarrollando de la definición de Dan Sullivan1) nuestra capacidad de transformar miedo interno en pensamiento, comunicación y acción enfocada y relajada. Y cuando no la tenemos, el miedo, la inseguridad y la ansiedad de no pensar ni tomar acción es lo que queda en nosotros.

Y el semestre pasado experimenté ese socavamiento de mi autoconfianza fallando e incumpliendo con las tareas y responsabilidades que yo había escogido. Y en gran parte es por la abrumación que me causaba siendo desenfocado en las cosas que decidía proponerme cumplir.

Así que lo que aprendí de eso fue que no debo comprometerme o aceptar más responsabilidades de las que ya tengo. No ponerme tareas que están fuera de mi alcance lograr porque no tengo el tiempo suficiente, y más importante, no contribuyen a lo que de verdad se merece prioridad en mis actividades. Cometer eso, socava mi confianza en mí mismo. Porque reemplaza con fracaso y agotamiento el logro y el enfoque que tendría si me hubiera enfocado en ms prioridades reales.

Pero sospecho que hay más cosas en que uno puede socavar su confianza que sólo con comprometernos con actividades que contradicen lo que realmente merece nuestro tiempo y dedicación, aunque desde mi experiencia, ha sido la principal forma en que pasa. ¿Qué otras formas de socavar nuestra autoconfianza has identificado tú en las que podemos incurrir? ¿En qué acciones podrías estar incurriendo que socavan tu autoconfianza? ¿Qué puedes hacer hoy para dejar de incurrir en ellas?


1 «Confidence is the ability to transform fear into focused and relaxed thinking, communication, and action. It turns dangers into opportunities, obstacles into innovations, weaknesses into advantages, and setbacks into breakthroughs.» —Dan Sullivan

El progreso es aprendizaje, y tiene un origen del que frecuentemente nos olvidamos — #Reflexión

Hoy, a partir de un intercambio de mensajes con una amiga, hice unas conexiones que antes no tenía explícitas y que me me llevaron a una fascinante reflexión. Aquí voy a hablar de una de ellas, sobre el progreso como aprendizaje y su origen, del que frecuentemente nos olvidamos; o ni siquiera hemos reconocido. Una aclaración importante

Constantemente a partir de las noticias en Guatemala surgen debates en torno a cuales son las mejores formas de abordar los problemas económicos, ambientales, de educación, y de todo tipo de ámbitos de nuestra vida en sociedad. Frecuentemente el debate se centra en quiénes deberían encargarse de ello; que si la iniciativa privada puede solucionar mejor los problemas, o el gobierno por medio de los funcionarios, u otras veces se mencionan «alianzas público-privadas».

Por todos lados la gente usa el concepto de «desarrollo» para referirse al proceso de encontrar soluciones a las soluciones con las que nos enfrentamos. Parece que el estándar para juzgar los proyectos del gobierno o el sector privado que ampliamente se acepta es el estándar de «lo que promueve el desarrollo».

Una forma más específica de referirnos a ese concepto podría ser «progreso», ya que «desarrollo» siempre puede ser hacia un avance, o un retroceso.

Pero la conexión que hice hoy en mi mente es que el progreso humano es, esencialmente, aprendizaje humano.

Hay progreso a medida que los seres humanos aprendemos a hacer las cosas mejor que lo hacíamos antes. No hay avance si seguimos haciendo las mismas cosas (un principio del que ampliamente se habla), pero no podemos hacer cosas diferentes si no aprendemos a cómo hacerlas, y no sólo a hacerlas diferente, sino hacerlas aun mejor.

Pero quienes aprenden no son las sociedades, las ciudades o los países. Los que aprenden son los individuos. Un colectivo no piensa, porque no hay un cerebro colectivo; de la misma forma que no realizamos digestión colectiva, porque no hay un estómago colectivo (usando la analogía de Rand). Así que un colectivo tampoco aprende. Sólo una persona individual con un cerebro propio piensa, y sólo tal persona aprende.

Por lo tanto, sólo los individuos aprenden y son los agentes de progreso. Pero, evidentemente, tú que estas leyendo esto, no creaste por ti mismo el dispositivo con el que estás leyendo esto. Seguramente no creaste nada de lo que te rodea en este momento. Lo que sí hiciste (o tus papás hicieron) es producir el valor necesario para intercambiar todas las cosas que utilizas con otras personas que sí las crearon. La cooperación es una necesidad absoluta para nuestra vida en sociedad. Pero, de nuevo, una sociedad, una compañía, una fábrica no posee manos colectivas, ni ojos colectivos, ni nada que sea colectivo (en este sentido del término). Toda capacidad de producir y de colaborar pertenece a individuos. Y cuando unimos nuestros esfuerzos para colaborar, lo que podemos aprender se potencia, y lo que podemos progresar se dispara, y eso no se compara con lo que una sola persona podría hacer en aislamiento.

Así que esto es algo importante que tenemos que tomar en cuenta a la hora de discutir sobre las soluciones a los problemas a los que nos enfrentamos en todos los ámbitos de la sociedad. Que todo desarrollo, todo progreso, depende del aprendizaje de los individuos singulares que forman parte de esa agrupación que llamamos «sociedad».

Y lo que nos corresponde, entonces, después de reconocer este hecho, es preguntarnos, ¿Cómo podemos hacer para que el aprendizaje del que depende el progreso, de hecho se realice? ¿Cómo podemos propiciar ese aprendizaje individual? ¿Cómo lo hacemos en las escuelas, en las compañías, en el entramado regulatorio, en el ambiente institucional, y en la cultura en general?

La calidad de vida de cada guatemalteco y nuestro progreso en todos los ámbitos, al final, encontramos que depende directamente del aprendizaje individual que realiza cada persona usando su propia mente. ¿Cómo podemos respetar y propiciar ese aprendizaje? ¿Cómo reconocemos mejor y respetamos ese motor sagrado de la vida que es la mente humana individual?


Aclaración: Seguramente otros ya han pensado sobre esto mucho más profundamente y en más detalle antes de mí. Así que no alego, desde ninguna perspectiva que estas ideas sean originales mías. No me he puesto a investigar las ideas idénticas que otro hayan pensado, pero la presente reflexión es con el propósito de reforzar mi propio aprendizaje y ejercitar mi pensamiento, al mismo tiempo que compartirlo. Regresar al inicio

No saques la basura

No saques la basura… hoy.

Esa fue la lección que aprendí hoy durante lo que había planeado como mi primera hora de lectura, a primera hora de la mañana.

Gracias a Alex Epstein aprendí el sistema de tiempo de Dan Sullivan de ‘Focus Days’, ‘Free Days’ y ‘Buffer Days’. Mi Buffer time lo he planificado en la mañana de cada jueves, que es el tiempo en el que hago limpieza general, lavo la ropa, y otras actividades de mantenimiento y preparación.

Pero hoy, antes de empezar el día, vi la basura acumulada en mi basurero cerca de mi escritorio. Y racionalicé en mi mente que no me iba aquitar mucho tiempo y que, aunque en realidad no me molestaba, mi iba a decir que estaba mejor que lo hiciera… a pesar de que explícitamente me había dicho una semana antes que es algo que debía dejar para el jueves. Así que decidí sacarla de mi habitación junto con la de otro basurero que uso. Eso me llevó a hacer una revisión de los papeles que ya no iba a utilizar, y una reorganización de los que sí iba a usar.

La tarea me llevó 40 minutos.

40 minutos que perdí, cuando lo que debí estar haciendo fue trabajar en la lectura que me había asignado.

Entonces me puse a reflexionar en lo que pasó. El tiempo que gasté en sacar la basura, y a lo que eso me llevó me significó empezar el día de forma problemática. Porque me atrasé en la agenda que quería seguir. Entonces pensé en lo importante que es respetar lo que me había propuesto hacer, y esperar un día más para sacar esa basura que había agendado para hacer de una forma que era coherente con lo demás.

La lección, en resumen fue, ser más diligente en seguir el plan que Nixon pasado había hecho para Nixon del momento, y así prevenirme de las acciones perjudiciales que Nixon del momento puede cometer por un impulso seguido separado de intencionalidad. No hacer las cosas hoy, que he planificado intencionalmente para mañana.

#HoyAprendí: Enfocarse en el pensamiento más bien que en la escritura

Hoy tuve una sesión de revisión con mi mentor de un ensayo que escribí, y aprendí un par de lecciones importantes sobre el enfoque que con él estamos tomando a mi escritura.

En esta clase tenemos el énfasis en tratar la escritura como una herramienta para el pensamiento. Entonces, no nos enfocamos tanto en el resultado de nuestra escritura, sino en el el proceso de la escritura, incluyendo todas las ediciones e iteraciones que podemos efectuar en nuestro proceso de escritura y prueba y error.

Pero eso es diferente al enfoque con el que yo empecé este ejercicio. Mi preocupación estaba en la calidad comunicativa con la que yo escribía, mas bien que en el desafío mental al que uno se somete al escribir.

Yo pienso que muchas veces el estándar para una buena escritura es la calidad comunicativa de nuestra pieza. Pero ese takeaway que tuve de mi clase de hoy, me hizo pensar en cómo, para los propósitos del aprendizaje propio, enfocarme en cómo escribir me hace un mejor pensador.

A little advice on finding topics to write about

Upon writing my entry from yesterday I was reminded of a tweet I wrote a while ago on my approach to finding things to share in this blog.

The tweet was a reply to someone I follow who asked a question on a situation in which I also find myself in frequently. Here are the two tweets with my advice in the reply:

Writing improves your thinking and is a great way to reinforce what you are learning. A big part of what learning is about is learning to ask good questions.

And I have found that the more clear I have what questions I have and why they are meaningful for me, and how they relate to what I already know, is great stimulation for my thinking.

It awakens my mind to further questions to ask in exploring my main ones, and it maintains and adds to my motivation to keep learning because I become more conscious of how it is meaningful for me and how it reinforces and adds to my existing knowledge.

And that way one can share the ideas and the kind of interest and motivation to explore them to others.

Besides, with this approach one can always find something to write about. So, ask better and bigger questions, and stimulate your learning writing about them.

#HoyAprendí: Conexiones entre ética y teoría de conceptos; y educación

Hoy noté lo que me parece una conexión interesante durante mi re-lectura de Introducción a la epistemología Objetivista («ITOE») en el capítulo 7 «El rol cognitivo de los conceptos», de Ayn Rand.

La conexión es entre el principio conocido como «la navaja de Rand» dentro de la teoría de formación de conceptos Objetivista, y cómo, según lo entiendo, este implica la asunción de un estándar de valor en su formulación. Sé que pueden haber muchas conexiones entre ética y formación de conceptos, pero esta es una que no había encontrado antes y que me pareció bastante interesante.

Rand escribe:

The requirements of cognition determine the objective criteria of conceptualization. They can be summed up best in the form of an epistemological “razor”: concepts are not to be multiplied beyond necessity—the corollary of which is: nor are they to be integrated in disregard of necessity.1

¿Pero, cuál es esa necesidad a la que se refiere Rand? La necesidad es aquello que es necesario para los fines cognitivos del hombre. ¿Pero de dónde surgen esos fines cognitivos? Como yo lo entiendo, es aquel conocimiento que el ser humano necesita en un contexto dado para alcanzar o mantener sus valores. Sea el conocimiento para excavar un pozo de agua, cocinar un pastel, o formular una ley mecánica.

Esos requerimientos de la cognición son el criterio objetivo de conceptualización. Tomemos el famoso problema del cisne negro, en el que los filósofos modernos reprochan que les es imposible encontrar el criterio objetivo de clasificación, y entonces alegan que ese criterio es arbitrario; que la decisión de si incluimos a los cisnes negros dentro de esa categoría de animales es arbitraria porque antes nuestro conocimiento de cisnes es que eran un tipo de animales blancos. Y entonces alegan que «la naturaleza no nos dice qué decisión tomar». Pero la decisión no es ni arbitraria ni revelada por algún aspecto intrínseco la naturaleza. La decisión es objetiva porque obedece a los requerimientos de la cognición. Y estos requerimientos, según entiendo, se remontan a los valores que están siendo buscados en los que ese conocimiento es necesario. La validación de ese estándar de valor corresponde a la ética responder. Pero aquí es donde encuentro la conexión nueva e interesante en las dos ramas.

El ser humano conceptualiza cuando, y hasta donde, le sea necesario para aplicar ese conocimiento a la búsqueda y preservación de sus valores. Aquí llego a un punto en el que puedo hacer una conexión a este enfoque del conocimiento y los valores, a la educación. El ser humano necesita aprender cuando, y hasta donde, le sea necesario aprender ese conocimiento o métodos de pensar para aplicarlo a su vida o para construir sus poderes en su desarrollo hacia la vida madura. Y esto me recuerda mucho a la discusión de Herbert Spencer sobre qué conocimiento es el más valioso en su libro Educación, intelectual, moral y física (1891), él escribe:

It must not suffice simply to think that such or such information will be useful in after life, or that this kind of knowledge is of more practical value than that; but we must seek out some process of estimating their respective values, so that as far as possible we may positively know which are most deserving of attention.”2

Spencer se está preguntando en su discusión cuál es el criterio por el cuál deberíamos guiarnos para determinar qué conocimiento es más valioso para enseñar a los estudiantes y en qué etapas de su desarrollo. La filosofía integrada de Objetivismo tiene mucho que aportar a esa discusión.

Lo que me agregó esta lectura y esta reflexión es un conocimiento más profundo y apreciación por la inter-conexión de las ideas filosóficas, también el entender un argumento importante que sirve como respuesta a quienes atacan la razón y los conceptos (dígase, la cuestión de cuál es el criterio de clasificación para los conceptos que Rand menciona en la página 73)3, y la conexión con la educación.


Notas de pie:

1 Ayn Rand, Introduction to Objectivist Epistemology — Expanded 2nd ed. (Meridian: 1990), p. 72.

2 Herbert Spencer, ch. 1 in Education: Intellectual, Moral, and Physical (A. L. Curt Company, Publishers, 1891), p. 17. Explora también mis notas de ese capítulo en What Knowledge is of Most Worth? (Notas de estudio 31.7.20).

3 «All this is accompanied by the complaint that “Nature doesn’t tell us which choice to make,” and purports to demonstrate that concepts represent arbitrary groupings formed by human (social) whim, that they are not determined by objective criteria and have no cognitive validity.» (Íbido, p. 73).

#HoyAprendí: La vida de Madam C. J. Walker: La primera millonaria «self-made» de Estados Unidos

Hoy aprendí sobre los logros y la vida de la empresaria estadounidense de inicios del siglo XX, Madam C. J. Walker. Nacida de una pareja de ex-esclavos afroamericanos, ella hizo su fortuna creando productos de belleza para mujeres negras por medio de su propia compañia.

Su historia es sorprendente e inspiradora. Ella es considerada como la primer mujer en convertirse en millonaria por medio de sus propios esfuerzos en Estados Unidos.

Te invito a aprender más de la increíble historia de su vida y de sus admirables logros en este episodio en inglés de, el que es uno de mis podcasts favoritos, The Hero Show, conducido por el autor Andrew Bernstein y Jon Hersey, Fellow del Objective Standard Institute.

Disfurta, ¡y que tengas un heroico fin de semana!

También puedes encontrar este episodio en YouTube.

Experimentando Meditación

El viernes de la semana pasada, me había propuesto escribir un par de textos importantes para mí. Pero era ya de noche, y no me sentía con la claridad de mente suficiente como para sentarme a escribir esos textos.

Yo estaba completamente motivado a hacerlos, tenía buena idea de lo que iba a escribir, y sabía que tendría la energía para escribirlos. Pero esa claridad de mente era lo que me hacía falta, y lo que necesitaba en ese momento resolver si no quería pasar una tortura mediana tratando de enfocarme con todo lo que pasaba por mi cabeza.

Pero esta no es una situación que sea aislada. Me pasa frecuentemente; no sólo en la noche, aun teniendo la motivación y la energía para enfocarme. Entonces con más interés, me puse a pensar en cómo podría abordar este tema, y si podría encontrar una forma de poder hacerlo para mis objetivos de esa noche.

Entonces me acordé de una cosa en común que tienen mis dos podcasters favoritos, Alex Epstein y Dan Sullivan. Ambos meditan. Y los he escuchado hablar sobre cómo uno de los principales beneficios que ellos han tenido de esa práctica es una capacidad mayor para enfocar su mente en la tarea presente que tienen. Y como son dos de mis ‘role models’ productivos, pensé que sería buena idea experimentar con la meditación yo mismo, y en esa misma noche.

Cuando estaba en el primer año del MPC, mi amigo Sebas Crespo nos guió, en una de nuestras Morning Meetings en una sesión de meditación. No recordaba cuál fue mi experiencia en esa ocasión, pero recordaba la mecánica simple de lo que hicimos en esa mañana.

Entonces me senté sobre mi cama, puse un cronómetro de diez minutos, cerré los ojos, y traté de desenfocar mi mente en cuanto pudiera por ese tiempo.

Cuando el cronómetro sonó, me fui asentar a mi escritorio y a tratar de escribir algo.

Empecé a escribir en el momento en el que me senté, y seguí fluidamente hasta terminar las tres hojas del primer texto que quería completar. Había pasado una hora, y durante la hora me pude enfocar lo suficiente y concentrar sin problemas en la tarea que me había propuesto. Esa noche seguí escribiendo por tres horas, y la terminé con mucha satisfacción porque había logrado completar la tarea que me propuse. El siguiente día me puse a ver videos de James Brown, de FlowMeditation.cc, y aprendí una técnica básica de meditación que me ha servido desde el sábado hasta hoy.

Estoy meditando cuarenta minutos al día. 20 minutos al iniciar el día, 10 minutos a mediodía, y otros 10 minutos antes de dormir. Esta práctica breve definitivamente me ha resultado en horas de enfoque más relajadas que antes, y más energía y claridad de mente durante el día e incluso a la hora de ir a dormirme.

Me siento muy satisfecho por el resultado que esto me ha traído, y con muchas ganas de aprender más a profundidad esta práctica y mejorar la técnica.

Mi período de atención puede ser a veces muy irregular, y con falta del enfoque relajado que a mí me gustaría. Suelo distraerme con pensamientos de otras áreas de aprendizaje y de mi vida cuando estoy en un momento en que no estoy queriendo enfocarme en ellos, y suelo olvidar en el corto plazo las tareas inmediatas que quiero hacer por estar pensando siempre en las las cosas que estoy aprendiendo, cosas que estoy descubriendo o resolviendo, o en mi futuro. Pero en los últimos 6 días, la meditación me ha ayudado en enfocarme más. Y me emociona seguir en este viaje de aprendizaje para descubrir todo lo que puedo aprovechar de la práctica y averiguar sobre las maravillas de resultados que personas que admiro testifican que han experimentado.

Estaré reportando. 🙂